miércoles, 24 de noviembre de 2010

Humo. I need you


Quiero entrenar un gato que me rasguñe los ojos hasta sacarles miel.
Quiero que me lama cada una de mis falanges y le salgan espinas, para nunca tocarme pensando en ti, ni siquiera imaginarme tus besos que fermentan como un cielo hecho llanto en mi garganta.
Quiero que se suba a mi cama, y se orine en la almohada, para no despertarme nunca más mirándome al espejo, mordiéndome el labio hasta hacerlo sangrar, y dibujar un corazón con puntitos de eso rojo que brota de mi boca y crema dental con blanqueador, haciéndolo combinar todo claro, con la chaqueta gris antes de salir.
Al gato me gustaría llamarle humo, esnifármelo si no está siempre de luto. Si sus tripas cuando crezcan se convierten en tu ombligo, si la noche a la que le aúlla es tu entrepierna, y se mancha los pies, con el cristal húmedo, tus deseos, prometo arrojarlo por la ventana, al lado de ese viejo cementerio de bicicletas.

Le diré como último consejo: comete mis yemas, mi rímel, mis sabanas, hoy quiero ser como tú, de voz nocturna, eros abierto en 7 realidades, 7 citas con mi muerte, sin ella,

Otra especie.
en la periferia.

1 comentario:

  1. y no te gustaría tener un perro...? que lamiese tus heridas hasta convertirlas en chocolate? :)

    me encantan lo que escribes y cómo escribes, no pares!

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