lunes, 26 de julio de 2010

del hombre y del Monstruo


El hombre doble estaba herido por su propia sombra, cobarde guerrero en contra de su inocente melancolía. El hombre doble adoraba a un viejo monstruo, extraña criatura de lagrimas cristalizadas, neutralizado por las culpas. Ese monstruo era su única verdad, salvaje infeliz, implacable en sus preguntas:
- Quien eres Hombre doble? Porque no te rebelas?
A lo que el hombre doble respondía de la manera más simple:
- Pero a que debería rebelarme, a que si soy tan pequeño, a que si la naturaleza aún me desconcierta por su magnitud, por su fe ciega en mi. Y yo que aún no sé, si estoy a salvo de mí, de ti.
El monstruo se burlaba de esas respuestas que flotaban inertes en el pozo donde el alma del hombre, saltamontes de fuego, ansiaba manifestarse. Pero el hombre era un ser desconocido para sí mismo, un oculto símbolo en la materia de su cuerpo, una fabula en la que no creía, al sentirse un rata espectral en un palpable infierno, oculto en su cerebro.
Los sentimientos del hombre eran traducidos por el monstruo. Magnéticas unidades de aire que se nutrían de su espacio y tiempo, preciosas piececillas de un caleidoscopio, si el hombre las encendía. Menospreciadas por el monstruo, eran igual a la suma de obsesiones, hierro, y necesidad.
El hombre doble modelado por el terror que le provocaba el monstruo, comenzó a construir una jaula con sus cabellos, largos como el rió que descendía por la montaña escarpada.
Antes de refugiarse en esa eterna cueva, decidió despedirse del monstruo, e infundiéndole a las pestañas y manos del monstruo un ligero soplo, su aliento, descubrió su propio rostro, hechicero del universo, monje del agua, el monstruo, su Dios, el mismo, ardiendo frente al espejo cubierto de espesas mentiras, que le mantenían resplandeciente en el dolor.
El hombre doble y su ahora única apariencia, la de Dios, se encarno en sí mismo, en su voluntad de serpiente, de meteorito inconmovible, y calmando el llanto del monstruo, dejo dormir a ese nebuloso tripulante de su pasado.

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