domingo, 27 de septiembre de 2009

Relojes de cuarzo



Eso es todo, lo sabes bien, las tonalidades, las formas, el devenir se han deformado. Ya tu dolor infantil, me resulta idéntico, a esos otros que recogí, fijando a mi retina trucos, para placeres incompatibles. No tengo excusas, estoy aburrida, me aburres. Ya deja de encarnizarte con mis labios y sus canciones pululando vacías, de intentar hacerte sangrar con tu húmedo y breve presentimiento de que mi especialidad, es quererte, porque al final eso es lo único que te importa. Sientes que te debo algo, por tu mirada punzante, imposible de suprimir, pero no es así, frecuentemente me pasa, esto, del retorcerme en nuevos olores y después orgullosa, un poco asqueada, salir ilesa de la fantasía impaciente, que ayude a crear, era novedad, algo que contar, nada grave. Ahora por favor apártate, o necesitas de una ultima estocada, te beso en la boca?, te abrazo? O Flotemos en espuma blanca, caminemos como fantasmas imitando los bruscos movimientos de los que se acercan y juegan a conocerse.



Mmm Bueno debo irme, N me espera, y es que, como ya debes de saber, con ella si no finjo. Las cenizas de nuestros roces, nos alimentan con vino hasta el hastío.



Mientras tanto yo cerraba los ojos, y encendía mi radio transistor, sonaba una canción con indolencia: Jamás, me volverá a pasar.


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